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lunes, 19 de septiembre de 2016

PLASENCIA, UNA CIUDAD POCO CONOCIDA

Ahora, por motivos laborales, vivo más que nunca al cabo de la calle. Esta presencia cotidiana, pateando las calles y plazas más monumentales para guiar a turistas y visitantes, me proporciona nuevas perspectivas de observación de la ciudad: la que me ofrecen los forasteros con sus opiniones y la que me proporcionan los pormenores del desarrollo de mi trabajo.

Compruebo cómo los visitantes llegan a Plasencia con una escasísima (o nula) información previa de cómo es la ciudad y de su interés como foco turístico-cultural. Vengo constatando que, en un elevado número, son viajeros que van de paso y deciden parar por la necesidad de hacer un descanso (comer o dormir) o por mera curiosidad, para indagar qué es lo que puede ofrecer esta ciudad al visitante.

Que esto continúe ocurriendo, tras años y años haciendo promoción en ferias de turismo, es algo incomprensible. Sin duda, algo estamos haciendo mal; pero que muy mal. No es admisible que se desconozca que Plasencia tiene la más importante catedral de toda Extremadura; que es uno de los principales conjuntos monumentales de la región o que constituye uno de sus principales destinos turísticos. No es admisible, pero casi a diario compruebo que esto sigue ocurriendo.

El visitante, cuando llega a Plasencia, se enfrenta al descubrimiento de una ciudad desconocida. Una ciudad que, por suerte, les va a sorprender muy gratamente. No obstante, hay que valorar que el visitante parte de una expectativa igual a cero; no espera nada especial. En consecuencia, todo lo que contempla y visita le provoca una muy buena experiencia; lo recomendará a sus amigos y, muy probablemente, volverá a visitarnos.

Los visitantes que descubren Plasencia, valoran su rico patrimonio histórico-artístico y el interés de las visitas guiadas, elogian la limpieza de sus calles y plazas, destacan la animación de la Plaza Mayor y su ambiente acogedor, les agradan los comercios tradicionales, y muestran su preocupación ante los edificios sin uso (tantos conventos cerrados) o en venta (varios palacios y casas señoriales). 

La impresión general es muy positiva pero, por qué no somos capaces de transmitir todos estos valores y atractivos, con carácter previo, para atraer más visitantes que los puramente accidentales.



martes, 22 de marzo de 2016

VICENTE PAREDES GUILLÉN, ECOLOGISTA.

Durante mis paseos de estos últimos días he podido ver, con gran inquietud y disgusto, la drástica deforestación que se está llevando a cabo sobre el bosque de ribera que acompaña al Jerte, aportando amenidad y verdor al paraje que, ahora se muestra desolado. El paseo fluvial de Plasencia, antes jalonado de grandes alisos, fresnos, chopos y demás especies de ribera, ahora se muestra salpicado de los anaranjados tocones -como heridas abiertas- de los árboles talados. Gran parte de la rica avifauna de la zona ha sido desahuciada sin contemplaciones, causando un grave daño que habrá que evaluar durante la inminente época de anidación y cría. 

Mientras contemplaba todo el desastre, pensaba en qué hubiera dicho al respecto D. Vicente Paredes Guillén: arquitecto municipal entre los años 70 y 90 del siglo XIX; primer arquitecto de Plasencia y hombre de gran cultura y amplios conocimientos en diversas materias.

Vicente Paredes fue siempre un defensor de la presencia de árboles en las ciudades y en sus alrededores, destacando los sus beneficiosos efectos sobre las condiciones ambientales e higiénicas de los espacios donde se desarrolla la vida del ser humano y del resto de seres vivos:

"... influyen mucho en el saneamiento de la comarca y la población, modificando favorablemente el clima y destruyendo las causas de muchas enfermedades, y por lo tanto es conveniente y necesario, si se quiere vivir más años y estar más sanos, completar la repoblación". (1894)

Los expertos de entonces estimaban que, para poder disfrutar de un ambiente urbano saludable, eran necesarios 150 árboles por habitante. D. Vicente Paredes pensaba que esta cifra era insuficiente, a la luz de los resultados que le daban sus cálculos, cifrando su estimación en 176 árboles por habitante. Siguiendo estos cálculos, en la actualidad la ciudad de Plasencia, con unos 40.000 habitantes (por tomar una cantidad redonda), necesitaría disponer de un total de poco más de siete millones de árboles (7,040.000).

Si tomamos los datos recogidos por D. Vicente Paredes en 1894 y los comparamos con la actualidad, tenemos que concluir que ha habido una clara disminución de la presencia de árboles en plazas y plazuelas de la Plasencia histórica:

En 1894 en la Plaza Mayor había 40 árboles.
En la plaza de la Catedral había 6 árboles.
En la plazuela de Vargas (hoy de Ansano) había 2 árboles.
En la plazuela de San Nicolás había 11 árboles. Y continúa el listado.

A esta desaparición progresiva del arbolado urbano, tenemos que añadir la desaparición de patios, huertos y jardines intramuros, donde había muchos árboles de todo tipo y tamaño, tanto ornamentales como frutales, autóctonos o exóticos. Muchos de estos espacios han sido sustituidos por viviendas, con el consiguiente empobrecimiento de la calidad ambiental de la ciudad histórica.

Finalizamos con una frase de Don Vicente Paredes, que bien podría aplicarse al presente, por lo poco que cambian las cosas pese al tiempo transcurrido: 

"Del arbolado municipal, esto es, del que tiene a su cuidado y fomento el Ayuntamiento, que tal vez pretendiera alguno considerarlos como parques y jardines indebidamente, no puede hablarse sin lamentar su escasez y tal vez pudiera decir, con alguna razón, su abandono, al ser poco el cuidado de que son objeto y los muchos enemigos que para su destrucción conspiran".


viernes, 11 de marzo de 2016

REFLEXIONES SOBRE EL 8 DE MARZO

El pasado día 7 tuve el honor de participar en la mesa de experiencias de mujeres pioneras, con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer. Estuve acompañada de mujeres valientes y rompedoras que me llenaron de admiración. Dos de ellas eran deportistas, dedicándose una (Alicia Trujillo) a la bicicleta de montaña a nivel de competición de alta exigencia, y la otra (Ana Clérico) es campeona de España de Billar. Ambos deportes minoritarios, con pocos recursos económicos y escasa repercusión mediática. Dos mujeres jóvenes y llenas de fuerza y de entusiasmo, que nos transmitieron la presencia escasa y silenciosa de la mujer en el deporte.



No menos valor tiene la experiencia de la tercera mujer, Sofía Martín, conductora de camión y gruista, que trabaja en una conocida empresa de Plasencia. Anteriormente formó parte de las Fuerzas Armadas, donde conducía un camión y en la actualidad está preparándose para obtener el carné de conducir camiones de gran tonelaje. Una mujer que no teme a las grandes máquinas, que trabaja en un mundo dominado por los hombres y donde la presencia de mujeres es meramente anecdótica; sólo destacada en un día como el 8 de marzo y hundida en el silencio durante el resto del año.

Pero estas valientes mujeres hacen que estos SILENCIOS se vuelvan imparables clamores ante la sociedad y ante la Historia. Estas valientes mujeres dejan en evidencia todo discurso machista, desenmascaran toda argumentación paternalista, apoyada en un falso proteccionismo, cuya única pretensión es domesticar a la mujer, reducirla a su condición de madre protectora y sacrificada, poner sordina a todas las mujeres que rompen moldes siguiendo, sin trabas, sus impulsos e intereses.

Yo, ante estos magníficos ejemplos de mujeres valientes, me quito el sombrero.


sábado, 13 de febrero de 2016

¿QUIÉN PAGA LAS HUERTAS?

Es la pregunta más escuchada en estos días en las conversaciones: ¿quién va a pagar las huertas?

La cantidad es verdaderamente importante y está alrededor de 50 millones de euros. Aunque realmente es mucho más. Hay que añadir los intereses generados por los préstamos solicitados por el Ayuntamiento para hacer frente a los distintos pagos efectuados y pendientes de efectuar.

En verdad, nadie dice a la ciudadanía cuántos millones va a sumar definitivamente el pago de las huertas. Pero todos sabemos que abonar semejante deuda resulta inabordable para una ciudad que cuenta con un presupuesto anual inferior a los 30 millones de euros. Por esta razón causa sonrojo escuchar que esta obligación se va a asumir sin que suponga un verdadero quebranto para las cuentas municipales, ni para el desarrollo de la ciudad o para la vida cotidiana de los ciudadanos.

Nada puede aminorar los perniciosos efectos que esta elevada deuda va a causar a la ciudad y a todos sus habitantes: imposibilidad de implementar proyectos de desarrollo e inversiones públicas, pérdida de calidad de los servicios que recibe la ciudadanía y encarecimiento de los mísmos, pérdida de habitantes, subida de impuestos y tasas municipales, ralentización del desarrollo económico, empobrecimiento social y cultural... Triste panorama para una ciudad que, lamentablemente, vuelve a perder el tren del progreso.

Desde el primero hasta el último de los vecinos y visitantes de Plasencia sufrirán serias pérdidas tanto económicas como sociales, culturales y demás aspectos relacionados con el hecho de vivir en Plasencia. Una ciudad endeudada muy por encima de sus posibilidades. Una ciudad en bancarrota, donde la administración económica municipal está intervenida por la hacienda pública. Una ciudad triste, de calles vacías y sin vida. 

La deuda de las huertas es una losa que va a lastrar el futuro de Plasencia y de sus ciudadanos durante bastantes años. Unida esta deuda a los devastadores efectos de la crisis económica sobre el comercio y el sector servicios ponen a esta ciudad nuevamente en la cuneta de la historia.

Solo una cosa está clara: la deuda la las huertas la pagarán los placentinos. 


lunes, 11 de enero de 2016

FELIZ CUMPLEAÑOS SEÑOR PAREDES.

Hoy 12 de enero celebraba su cumpleaños Don Vicente Paredes Guillén y desde estas páginas deseamos felicitarle allá donde esté... y rendirle merecido homenaje, recordando la singular felicitación que escribió para él su buen amigo (y también placentino ilustre), D. Joaquín Rosado Munilla, en el periódico de Cáceres EL NOTICIERO y que a continuación transcribimos para vosotros:


Don Vicente Paredes

Las obras de la traída de aguas y la visita oficial del nuevo obispo de Plasencia al Ayuntamiento, realizada esta mañana, son los dos asuntos que actualmente ocupan las lenguas parleras de las tertulias placentinas: nadie habla de otra cosa, como no sean los militares y las familias de los quintos a quienes preocupa la escogida de los futuros defensores del honor patrio, reconcentrados actualmente en esta ciudad.

Mas el cronista conserva en la memoria la fecha del 12 de enero, en la que nació el ilustre arqueólogo, numismático e historiador don Vicente Paredes, gloria y honra de la ciudad de Plasencia a la que ha dedicado su vida entera. En este día del año 1830, nació en Gargüera, pequeño pueblo de este partido, el distinguido arquitecto, según una curiosa efeméride, del mismo señor Paredes, publicada en La Crónica de Plasencia en 1899. Y recordando esa fecha, que debe ser memorable para los placentinos amantes del saber, el cronista abandonó el bullicio de la Plaza Mayor placentina, y se dirigió a las afueras de la ciudad, a la casa en que reside el notable historiador.

Cumple hoy don Vicente Paredes 74 años, y está en excelente estado de salud, que le permite trabajar con una constancia y una intensidad desconocidas aquí entre la gente moza. Recibió nuestra visita con su amabilidad habitual y no sospechando siquiera que cuanto le preguntábamos era para publicarlo en El Noticiero, nos habló con la efusión con que siempre nos ha distinguido.

Tiene el señor Paredes un gran sentimiento desde que murió la Revista de Extremadura, de la que fue fundador y notabilísimo redactor, porque la Revista era (......) provincia de Cáceres en comunicación periódica con el intelectualismo nacional y extranjero, y la desaparición de la revista, no parece que fue por ahogos económicos, lo cual todavía la hace más lamentable.

Un trabajo notabilísimo de investigaciones pacientes, realizadas durante muchos años respecto de la vida de la Serrana de la Vera ha dado por resultado un libro que don Vicente publicará en este año de 1914, y que será leído con curiosidad  por los doctos y por los que no lo son.

Otro importantísimo trabajo que está haciendo es el plano de la Calzada romana, con indicación de todos los miliarios, que el sólo conoce, pues además de los publicados por el ingeniero señor Millán, don Vicente Paredes cita otros muchos. 

En el estudio de la vida antigua trashumante, está realizando don Vicente Paredes trabajos importantísimos, y uno de ellos es el mapa de las vías pecuarias que cruzaban nuestra península y que tiene ya muy adelantado.

Hace poco tiempo visitó a don Vicente Paredes un joven norteamericano, ilustrado y estudioso, quien por indicación del señor Bonilla y San Martín, pidió al señor Paredes consejos para estudiar la historia de la vida trashumante. La alegría de don Vicente al ver un joven entusiasta de sus estudios favoritos fue grande. Le recomendó en el acto el estudio de los fueros de Salamanca, Béjar, Plasencia y Cáceres, en los cuales encontrará los primeros alimentos para su estudio.

Esta es la (...) vida de don Vicente Paredes que, silenciosa, calladamente y en la soledad de su retiro, en su (...) biblioteca, ve transcurrir los años trabajando siempre, laborando constantemente, haciendo patria.

Enviamos nuestra felicitación a don Vicente Paredes, deseando que el 12 de enero de 1915, podamos repetir estas líneas. 

Para bien de ambos.

Joaquín Rosado y Munilla
12 de enero de 1914.


Debemos señalar que D. Joaquín Rosado se equivoca al escribir el año de nacimiento de Vicente Paredes, ya que no fue en 1830 como dice en el texto anterior, sino diez años después: en 1840. 
Los puntos suspensivos que van entre paréntesis indican zonas del texto que están perdidas e ilegibles por desgaste o doblez del papel del citado periódico de Cáceres.